domingo, marzo 16

Belleza puramente humana

Para disfrutar del juego de este vídeo en todo su esplendor, debes recordar en todo momento que se jugó en 1969. No había nada cercano, ni remoto, a los módulos informáticos que hoy nos cuentan al instante lo que ha cometido el campeón del mundo. un error. Su enorme belleza la generó Víctor Héctor Ortiz, un jugador evidentemente muy brillante que abandonó abruptamente el ajedrez cuando se encontraba clasificando al Campeonato Mundial por Correspondencia. Una obra de arte como esta, realizada en ajedrez postal, requiere un análisis muy profundo aderezado con una tremenda creatividad y un inusual amor al riesgo.

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