lunes, marzo 17

Estados Unidos confirma financiación de Pegasus en Colombia

El gobierno de Estados Unidos confirmó que financió la adquisición del software de espionaje Pegasus para su uso en Colombia, pero suspendió su implementación tras detectar posibles irregularidades. Los recursos destinados a esta compra provinieron de un programa bilateral de cooperación entre ambos países, el cual concluyó en 2022, antes del inicio del gobierno del presidente Gustavo Petro. Según las autoridades estadounidenses, ni Petro ni el expresidente Iván Duque habrían sido informados de esta adquisición.

El software Pegasus, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, es una herramienta diseñada para acceder a dispositivos móviles y recolectar información, generalmente utilizada en contextos de seguridad y lucha contra el crimen. En el caso de Colombia, su compra fue justificada como parte de los esfuerzos para combatir el narcotráfico en el país y en México. Sin embargo, las sospechas de un uso indebido a nivel mundial llevaron al gobierno de Estados Unidos a restringir operaciones con NSO Group y a suspender el uso del software en territorio colombiano.

El embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, confirmó que las autoridades estadounidenses reconocieron la financiación de Pegasus y su posterior suspensión debido a estas sospechas. Según García-Peña, la adquisición del software formó parte de un programa orientado exclusivamente a la lucha contra los cárteles de la droga. Sin embargo, insistió en la necesidad de obtener más información sobre cómo se utilizó esta herramienta en Colombia y qué tipo de datos fueron recolectados durante su funcionamiento.

“Es fundamental conocer todo lo que ocurrió con el uso de Pegasus, tanto para las autoridades colombianas como para los contribuyentes estadounidenses, ya que se utilizaron recursos de ambos gobiernos para su adquisición”, afirmó el embajador.

Polémica en Colombia por el uso de Pegasus

El uso de Pegasus en Colombia ha generado un fuerte debate este año. En meses recientes, el presidente Gustavo Petro señaló que durante el gobierno de Iván Duque se habría adquirido este software por un valor de 11 millones de dólares en efectivo. Según Petro, el objetivo de esta operación habría sido espiar a opositores políticos, un señalamiento que ha sido rechazado por exfuncionarios del gobierno anterior, quienes calificaron estas acusaciones como infundadas.

Ante estas denuncias, la Fiscalía General de Colombia anunció la apertura de una investigación para determinar si existieron irregularidades en la compra y uso de Pegasus. Hasta la fecha, el proceso sigue en curso, y las autoridades buscan esclarecer si el software fue utilizado de manera inapropiada o contrario a los fines para los cuales fue adquirido.

El actual gobierno también ha expresado su preocupación por el empleo de herramientas de espionaje en el país. En declaraciones recientes, el presidente Petro enfatizó que “no es lo mismo ciberdefensa que espionaje”, dejando entrever la necesidad de diferenciar entre el uso legítimo de tecnología para la seguridad nacional y su posible abuso con fines políticos o personales.

Uso global de Pegasus y restricciones internacionales

Pegasus, diseñado por la empresa israelí NSO Group, ha estado en el centro de diversas controversias internacionales debido a su presunto uso para espiar a periodistas, activistas y opositores políticos en distintos países. Aunque NSO Group asegura que solo vende el software a gobiernos y agencias gubernamentales con fines de seguridad, múltiples investigaciones han señalado que Pegasus ha sido utilizado para actividades que vulneran derechos fundamentales.

En el caso de Colombia, las autoridades estadounidenses indicaron que el software debía ser empleado exclusivamente para combatir el narcotráfico. Sin embargo, las sospechas de un uso indebido llevaron a Estados Unidos a suspender su implementación y a restringir las operaciones con NSO Group. Estas medidas reflejan las crecientes preocupaciones por el abuso de tecnologías de vigilancia en el ámbito global.

Por su parte, Colombia continúa enfrentando preguntas sobre el alcance y los objetivos de la adquisición de Pegasus. Las autoridades han solicitado más detalles a Estados Unidos para comprender plenamente cómo se utilizó esta herramienta y garantizar que no haya sido empleada en actividades que violen la privacidad o los derechos de los ciudadanos.

Investigaciones en curso

La controversia en torno a Pegasus en Colombia podría tener importantes implicaciones políticas y legales. La investigación de la Fiscalía busca determinar no solo si hubo irregularidades en la compra del software, sino también si su uso estuvo alineado con los objetivos establecidos en el programa de cooperación bilateral.

Mientras tanto, la suspensión del software por parte de Estados Unidos refuerza la necesidad de un mayor escrutinio sobre el uso de tecnologías de espionaje en el país. Aunque estas herramientas pueden ser útiles en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, su mal uso puede socavar la confianza en las instituciones y generar preocupaciones legítimas sobre violaciones de derechos humanos.

La discusión sobre Pegasus en Colombia no solo pone de relieve los desafíos que enfrentan los gobiernos al emplear tecnología de vigilancia, sino también la importancia de garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en su uso. A medida que avancen las investigaciones, se espera que se arroje luz sobre los detalles de esta polémica adquisición y sus posibles consecuencias para el país.

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