La campaña del presidente Biden dijo el viernes que gastaría 50 millones de dólares en publicidad en julio, una señal de que su esfuerzo por la reelección está tratando de superar una crisis que amenaza con poner fin a su candidatura apegándose en gran medida a su estrategia habitual.
La inversión en publicidad coincide con lo que la campaña dijo que gastó en junio, un bombardeo mediático que hizo poco para mejorar sus cifras rezagadas en las encuestas. Una encuesta del New York Times/Siena College realizada después del debate presidencial de la semana pasada encontró que Trump tiene su mayor ventaja en la carrera.
Los nuevos anuncios se transmitirán en línea, televisión y radio y se centrarán en los temas clave de Biden: el aborto, la equidad económica y la democracia. La campaña también dijo que Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y sus cónyuges, los cuatro, viajarán a estados clave este mes. Y planea invertir 17 millones de dólares en una campaña de sondeo puerta a puerta en julio y agosto.
En general, los esfuerzos representan un impulso de la campaña de Biden por la estabilidad y la normalidad en un momento extraordinario en el que algunos miembros de su propio partido han pedido su retirada. Alarmados por su torpe desempeño en el debate de la semana pasada, muchos demócratas están instando a Biden a cambiar las cosas y demostrar que tiene la resistencia y la fortaleza mental para vencer al expresidente Donald J. Trump, incluso concediendo más entrevistas con periodistas tradicionales y hablando sin el uso de un teleprompter.