Los ahorradores comienzan a notar los efectos del aumento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) en junio, el primero en ocho años. En la última subasta del Tesoro Público, la rentabilidad de las Letras a un año descendió al 3,372%, desde el 3,407% anterior. Las Letras a seis meses también registraron una caída, situándose en el 3,45%. Mientras tanto, los depósitos a plazo, aunque menos populares en España, siguen ofreciendo atractivas oportunidades en otros países europeos, con rendimientos que alcanzan hasta el 3,65%.
Por ejemplo, Banco para Pymes, un banco digital con sede en Lituania que ofrece servicios financieros a pequeñas y medianas empresas en los países bálticos, ofrece un depósito al 3,65% con un mínimo de 10.000 euros. Otros bancos lituanos también presentan ofertas competitivas: mano del banco ofrece un depósito al 3,63% con un mínimo de 20.000 euros, y PayRay ofrece un 3,62% a partir de 5.000 euros. Es importante tener en cuenta la fiscalidad de estos productos. En Lituania, existe una retención estándar del 15% que puede reducirse al 10%. Estos productos están disponibles a través de la plataforma Raisin, que facilita el acceso a depósitos y cuentas bancarias europeas.
En España, el Banco Haitong, parte de Haitong Securities, también ofrece un depósito a un año al 3,61%. En términos fiscales, Raisin explica que los ingresos por intereses están sujetos a impuestos en el país de residencia fiscal del inversor. La Banca Progetto italiana mantiene un depósito al 3,6% con un mínimo de 10.000 euros.
Dentro de España, la oferta más alta para un depósito a un año es del 3,25%, ofrecida por Banco Finantia para importes a partir de 50.000 euros. Cetelem ofrece un tipo fijo del 3,2% sin requerir un monto mínimo. Además, Cetelem ha ampliado la comercialización de su oferta al 4% durante tres meses, destacándose como una de las pocas entidades que combinan alta retribución con bajos requisitos.
Otras entidades han reducido significativamente la rentabilidad de sus depósitos a un año. Pibank, por ejemplo, ha bajado su retribución del 3,1% al 3,03%, mientras que Banco BiG y Wizink han eliminado estos productos de su catálogo, ofreciendo ingresos del 2,8% y el 3%, respectivamente.
A pesar del ahorro financiero considerable de los españoles, gran parte de este se encuentra en inmuebles y cuentas corrientes. Según Montserrat Martínez Parera, vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los españoles invierten poco en activos financieros en comparación con otros países europeos. Aunque ha habido un aumento de ahorradores que se han desplazado hacia las Letras del Tesoro y los fondos monetarios, la transición de ahorradores a inversores sigue siendo un desafío.
La rentabilidad de muchos depósitos es insuficiente para superar la inflación, que en junio se situó en el 3,5%. Por lo tanto, los inversores deben considerar que la rentabilidad real es el resultado de ajustar la rentabilidad nominal por la inflación. Las Letras del Tesoro, aunque seguras, no siempre cubren la inflación después de impuestos, según Javier Molina, analista senior de mercados de eToro.