domingo, marzo 16

Russell consigue la pole por delante de Hamilton y Norris

Desde que Max Verstappen y su Toro rojo Ya no son invencibles, los fines de semana de Gran Premio son eléctricos. Especialmente los sábados de clasificación y los domingos de carreras. El tres veces campeón del mundo sigue siendo un animal competitivo, pero ya no lucha por luchar. Ahora una manada cada vez mayor le pisa los talones y se aprovecha de su alegría.

Dentro Piedra de plataAdemás de esta igualdad entre los coches, los pilotos tuvieron que lidiar con el cielo. La caprichosa lluvia marcó la Q1, la primera fase de la sesión. Y literalmente hundió a un hombre que llevaba un tiempo pasando por un muy mal momento: Checo Pérez. Decepcionado por una mala temporada y por los constantes rumores de que le quitarían la rueda de su Red Bull, se apresuró a buscar los límites con neumáticos blandos mientras el asfalto aún no estaba completamente seco.

El mexicano perdió el control, se salió de la pista y quedó atrapado en la grava. En una clara señal de impotencia, rogó a los comisarios que infringieran las normas y lo empujaran de nuevo a la pista. Evidentemente no lo hicieron, por lo que Checo tuvo que salir de su cabaña y, desanimado, buscar refugio en su garaje.

A su compañero no le fue mucho mejor. Verstappen. Se salió en la misma curva y, aunque pudo volver a pista con la mano, la salida fue muy fea y pareció dañar gravemente los bajos del Red Bull. Lo notó especialmente en el tercer trimestre. Nunca ha podido acercarse al ritmo y tiempos de los mejores, por lo que afrontará la carrera desde la segunda fila, en cuarta posición.

Durante la última y definitiva sesión no hubo sorpresas. Por mérito de los británicos y por demérito de los españoles. Así, los Mercedes de Russell y Hamilton partirán desde la primera fila de la parrilla. George consiguió la pole y Lewis consiguió el segundo mejor tiempo. Detrás, otro inglés, Lando Norris (McLaren). Un placer para los fans británicos.

Durante, ferrari Y Aston Martin Ellos se durmieron. Se apuró excesivamente el cronómetro para encarrilar a Sainz y Alonso en el intento final de la Q3, y los españoles no lograron calentar neumáticos ni concentrarse como debían para afrontar la batalla final con las opciones. El madrileño saldrá mañana séptimo y el asturiano será décimo en la salida.

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