sábado, julio 27

Muere empresario Alan Flores en accidente aéreo

YORO, YORO.- Se recibió una señal de emergencia ELT (Transmisor Localizador de Emergencia) en la frecuencia de emergencia 121.5, proveniente de la aeronave matrícula HR-ABB, modelo C-310, con plan de vuelo Roatán-Tegucigalpa; Segundos después se perdió todo contacto.

En la avioneta tipo Cessna viajaba únicamente su piloto, el reconocido empresario hondureño. Alan Edgardo Flores Rodil.

Don Alan Flores despegó en su aeronave a las 4:03 de la tarde desde el Aeropuerto Internacional Juan Manuel Gálvez de Roatán, con destino al Aeropuerto Toncontín, en la capital. A las 4:19 de la tarde, la torre de control del Juan Manuel Gálvez transfirió la comunicación del piloto con la torre de control del Aeropuerto Internacional Golosón de la ciudad de La Ceiba.

Hasta ese momento, el movimiento de la aeronave era normal y minutos después, a las 4:35 de la tarde, desde Golosón la trasladaron a la torre de control de Toncontín, debido a que ya había ingresado al espacio aéreo controlado por el aeropuerto capitalino.

Don Alan Flores inició la efímera conversación con el controlador aéreo y sonrió tras la respuesta del controlador, según EL HERALDO, fuente plenamente creíble sobre el último contacto del empresario, el cual quedó registrado en la torre de control del Aeropuerto de Golosón.

Luego de ese contacto, el piloto debió llamar a la torre de control de Toncontín, notificando la posición, pero esa comunicación no se produjo.

Dos minutos más tarde, a las 4:37 de la tarde, el rastro de la señal se perdió en el radar de la torre de control de Toncontín; En ese momento la avioneta Cessna 310, con el empresario a bordo, se habría desintegrado.

La zona de impacto

La Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil (AHAC) advirtió que perdió comunicación con el buque cuando sobrevolaba el Parque Nacional La Muralla, aproximadamente a diez millas náuticas de la posición VOKAS y a 37 millas náuticas del Aeropuerto Internacional Golosón, en La Ceiba.

Alarmados vecinos del caserío Las Calabazas, jurisdicción del municipio de Yoro, llamaron a la Policía Nacional para informarles que por poco les caen encima partes de una avioneta.

El jefe departamental de la Policía Nacional en Olancho, subcomisario Saúl Mendoza Espino, confirmó que, efectivamente, se recibió una llamada de un vecino sobre el hallazgo de las partes de una avioneta que cayó cerca del caserío Las Calabazas, en Yoro, minutos posteriormente a partir de las 4:30 de la tarde.

El oficial explicó que agentes policiales destacados en los municipios de Mangulile y La Unión acudieron al lugar para corroborar lo notificado, pero al no darles la ubicación exacta de donde supuestamente se había estrellado la nave, la tarea se complicó.

Después de cuatro horas de búsqueda en un terreno accidentado, alrededor de las 21:30 horas del sábado, el contingente policial finalmente logró encontrar el avión destrozado, en medio de varios árboles en un bosque de coníferas. Sobre los restos de la aeronave con matrícula HR-ABB, tipo Cessna, yacía el cuerpo sin vida de un anciano; Se trataba del empresario Alan Edgardo Flores Rodil.

La escena

Debido a la distancia de la carretera más cercana a la zona del impacto y a las condiciones de acceso a la montaña, los policías que realizaron los primeros reconocimientos de la avioneta no pudieron extraer el cuerpo. Además, tuvieron que esperar a que un fiscal del Ministerio Público (MP) llegara al lugar para dar fe de lo sucedido.

Desde la tarde del sábado se conoció el accidente, y se reveló que la avioneta accidentada era propiedad de Flores Rodil; sin embargo, no se confirmó que él fuera el que estaba en él.

No fue hasta la mañana del domingo, al encontrar la licencia de aviador del empresario, que se confirmó que se trataba del señor Alan Flores.

En presencia de todas las autoridades, el cuerpo fue levantado y aproximadamente a las 11:00 de la mañana del domingo, fue bajado del cerro para luego ser trasladado al municipio de La Unión, Olancho, donde fue cargado en un helicóptero militar que Lo trasladó a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, en la capital.

A la 1:30 de la tarde ingresó en Medicina Forense para realizarle la autopsia médico legal.

El viaje corto

La avioneta tipo Cessna, propiedad del empresario, tenía capacidad para cuatro pasajeros y el piloto, pero en ella solo viajaba él. El vuelo desde la isla de Roatán estaba previsto que tuviera una duración promedio de una hora y 15 minutos, con llegada aproximada a las 5:18 de la tarde a Toncontín. El avión alcanzó una altitud de 12.000 pies, según los registros obtenidos por AHAC.

Tenía una licencia de piloto expedida por la AHAC para poder volar aviones privados, actividad que realizaba frecuentemente.

Se supo que el señor Alan Flores se encontraba en Roatán atendiendo asuntos comerciales de su grupo empresarial y que regresaba a Tegucigalpa con el objetivo principal de asistir a la gala de graduación de una de sus nietas.

La noticia de su trágico fallecimiento causó conmoción en su familia y en el sector empresarial del país, ya que Alan Flores se destacó por su larga trayectoria en el negocio hondureño, principalmente en la importación de vehículos de alta gama.

El velorio de sus restos mortales se realiza en una funeraria capitalina, lugar que desde ayer contó con gran asistencia de familiares y amigos más cercanos.

Don Alan estaba por cumplir 82 años, el próximo 12 de junio, y era originario de la capital de la República, donde estableció en gran medida su emporio empresarial. Su familia informó que el velorio del reconocido empresario se realizará este lunes a partir de las 11:00 de la mañana. Mientras que su funeral será mañana luego de una misa de cuerpo presente a las 11:00 horas en la Basílica de Suyapa.

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