Desde ayer, unidades antipandas comenzaron a realizar saturaciones en las principales terminales de ómnibus, puntos de taxis y mototaxis, de la capital y ciudades del norte, ante denuncias de que estructuras criminales exigen el decimocuarto mes de extorsión al transporte.
Para promover la seguridad ciudadana y el control del sector transporte, la intervención de diferentes puntos la realizan elementos de la Dirección Policial Antimaratón y Pandillas Contra el Crimen Organizado (Dipampco), de la Policía Nacional.
En conjunto con la División de Seguridad en el Transporte Urbano (DSTU) y la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE), desde temprano, sólo en la capital, se realizaron fuertes operativos en la séptima avenida de Comayagüela, interviniendo al sector transporte para contrarrestar la acciones criminales y combatir la extorsión.
A través de las acciones se busca mantener el control de los puntos de taxis y buses de estos sectores, mediante labores de registro, verificación de documentos y mantenimiento de la presencia policial, dijo el comandante de las Fuerzas Especiales, comisionado Julio Roberto Romero Canales.
Asimismo, en este conflictivo sector de la capital se entregó material informativo a la ciudadanía, donde se comparten números telefónicos para denuncias en las diferentes regiones.
“Todo con el propósito de resaltar la importancia de informar los diferentes temas que afectan al sector transporte y al pequeño comercio”, explicó. De esta forma, se ponen a disposición de la ciudadanía las plataformas de emergencia 911 y 143, con respuesta inmediata por parte de los equipos de reacción.
Precisamente ayer, entre los sectores que fueron intervenidos se encontraban los barrios Suyapa y las terminales de autobuses de El Carrizal y Cerro Grande, en Comayagüela.
En paralelo, equipos especiales de la Dipampco intervinieron en rutas amenazadas por hasta cinco grupos criminales dedicados a la extorsión y que en los últimos días exigen elevadas sumas de dinero por decimocuarto mes.
Una de las terminales intervenidas es la llamada “Ruta 7” que recorre la “capital industrial”, a cuyos conductores, auxiliares y propietarios de autobuses un sexto grupo delictivo ha reclamado hasta 100 mil lempiras para este mes y por eso ha estado fuera de servicio. servicio.
Los chantajistas amenazaron con atacar a los empleados del transporte si no pagaban estas extorsiones.
Pero ayer, a través del DSTU-SPS, se llegó a un acuerdo con representantes del sector transporte “Ruta 7”, garantizando la seguridad en sus unidades.
Gracias al diálogo entre ambas partes, ayer se acordó reiniciar los recorridos por la ciudad de San Pedro Sula y otros sectores del norte del país.
Asimismo, se realizó una revisión a automovilistas y asistentes para verificar que no tengan cuentas pendientes con la justicia ni estén coludidos con grupos delictivos organizados.
Además, se realizaron acercamientos y reuniones con dueños del sector transporte para que conozcan a profundidad el problema al no presentar denuncias si son víctimas de delitos cometidos por miembros de maras y pandillas.
Como parte de la estrategia, en las unidades se movilizarán dos elementos del DSTU y los equipos motorizados viajarán con los autobuses.