Nissan ha notificado formalmente tanto al Ministerio de Industria español como a los sindicatos su intención de cerrar sus plantas en Cataluña: las fábricas de Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu. Afectará directamente a sus 3.000 trabajadores, aunque los puestos de trabajo afectados podrían ascender a unos 20.000, considerando el impacto en las empresas de componentes y servicios que suministraban a la compañía japonesa.
Aún está por conocer la situación de los cerca de 1.000 empleados de las fábricas de Ávila y Cantabria, en el norte de España, que podrían integrarse en la cadena de distribución de las plantas francesas de Renault, porque ésta será socia de la Alianza Renault. -Nissan-Mitsubishi, quien se lleva la cuota de mercado europeo.
Así, parece que la crisis del coronavirus ha adelantado un final que ya estaba previsto, tras las 600 prejubilaciones que resultaron de la negociación de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) el año pasado. En los últimos tiempos, la baja producción -con algunas fábricas funcionando al 20% de su capacidad-, la pérdida de modelos y una década sin grandes inversiones en las fábricas catalanas auguraban que Nissan podría marcharse tras cuatro décadas en Barcelona.