Un recluso, identificado como Eduardo José Matute, de 24 años, falleció la tarde del sábado en la Penitenciaría Nacional de Támara, aparentemente por envenenamiento, según informaron sus familiares.
El hecho ocurrió en medio de una semana convulsa para el penal, marcada también por la fuga de dos reclusos que aprovecharon un corte de energía eléctrica para escapar de la prisión más grande de Honduras.
Las circunstancias exactas del envenenamiento de Matute aún se están investigando, aunque los primeros informes de sus familiares indican que el joven pudo haber sido envenenado.
Las autoridades penitenciarias y de seguridad han iniciado una investigación para esclarecer los detalles de la muerte de Matute.