Actualmente, en todos los niveles educativos, 73.416 estudiantes repiten año escolar, según estadísticas de la Secretaría de Educación (Seduc).
Respecto al año pasado, se observa una ligera disminución, ya que, en 2023, fueron 75.892 estudiantes a nivel nacional los que debieron repetir el año escolar.
Según la Seduc, en séptimo grado hay un total de 11,255 estudiantes que se encuentran en el mismo nivel que habían estudiado anteriormente; en tercer grado hay 9.607; en segundo grado 9.384 y en octavo grado una cantidad menor, pero igualmente importante, 7.886.
Por otra parte, el asesor educativo de la Asociación Por una Sociedad Más Justa (ASJ), Marlon Escoto, indicó que 4 por ciento de la población estudiantil que está repitiendo es un valor sensato para el tipo de sistema educativo que existe en el país.
Mientras que el expresidente del Colegio de Profesores de Educación Secundaria de Honduras (Copemh), Joel Navarrete, lamentó que los niveles de repetición que se vienen presentando desde hace varios años, por diversas circunstancias, tienen que ver con el área social de la estudiantes, es decir, las situaciones que viven en sus hogares.
Los departamentos donde se concentra la mayoría de niños y adolescentes repetidores son Francisco Morazán, con 15.656 estudiantes; Cortés con 11.435, Yoro con 7.198 y Comayagua con 6.139 estudiantes.
Seduc agregó que el 88 por ciento, lo que serían 64 mil 556 estudiantes, estudian en centros educativos públicos, por otra parte, un total de 8 mil 860 pertenecen al sistema privado.
Por su parte, el investigador de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), Rusbbel Hernández, afirmó que a través de estudios se ha conocido que el país tiene serios problemas de cobertura y permanencia de los estudiantes en las aulas.
“No inventamos datos relacionados con calidad, cobertura y otros indicadores de la educación; “Tenemos serios problemas de cobertura y permanencia en las aulas”, afirmó Hernández.
Entre los estudios realizados, Hernández dio a conocer que Honduras tuvo una matrícula de dos millones de 2014 a 2018; A partir de entonces la población estudiantil disminuyó y se ha mantenido entre un millón 800.000 y un millón 700.000
“La inscripción está disminuyendo; El año pasado hubo 53.000 niños que abandonaron o fueron expulsados del sistema”, señaló.
Sin embargo, destacó que durante los últimos dos años se ha reducido la deserción escolar y se ha fortalecido el programa de merienda escolar.