En el tercer debate presidencial, Xóchitl Gálvez continúa acusando a su contrincante morenista, Claudia Sheinbaum, quien responde señalando que los partidos que postulan a la opositora tienen más gobernadores prófugos que en funciones. Durante el último debate presidencial, en busca del voto de los indecisos, Xóchitl Gálvez Ruiz persistió en sus acusaciones contra la candidata oficialista Claudia Sheinbaum Pardo. Gálvez afirmó que líderes de Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador tienen supuestos vínculos con el narcotráfico y el crimen organizado. Por su parte, Sheinbaum respondió alegando que el PRI tiene más gobernadores prófugos y encarcelados que en funciones, y aseguró que la oposición representa el pasado de Genaro García Luna, los fraudes electorales, las masacres como la de 1968, el saqueo y los privilegios.
Durante el debate, Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano (MC), también se pronunció, enfatizando que con él no habría preocupaciones sobre quién es peor entre Genaro García Luna y Omar García Harfuch. El tercer y último debate se llevó a cabo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, propiedad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y estuvo custodiado por jóvenes militares vestidos de civil que vigilaban los espacios.
En el encuentro se abordaron temas conflictivos para los candidatos, como política social, inseguridad y crimen organizado, migración y política exterior, democracia, pluralismo y división de poderes. Tlatelolco evocó la memoria de la masacre estudiantil de 1968. Claudia Sheinbaum, luciendo un conjunto morado, aprovechó su mensaje inicial para señalar que, 56 años después, siguen con el mismo PRIAN. Al comenzar el bloque de seguridad, la candidata de Morena acusó a Felipe Calderón Hinojosa, expresidente de México, de iniciar la guerra contra el narcotráfico en 2006, continuada por Enrique Peña Nieto, mientras que afirmó que el presidente López Obrador ha apostado por construir la paz.