sábado, julio 27

Los investigadores de enfermedades intentan mantener al mundo a salvo de la gripe aviar

La doctora Luch se reprendió a sí misma por no haber pensado en hacerle la prueba al niño el día anterior, cuando podría haberlo salvado si lo hubiera tratado de la gripe.

Pero la alarma que generó y la actividad urgente que siguió fueron un testimonio de la fortaleza del sistema de monitoreo de enfermedades de Camboya y su importancia para el sistema global de biovigilancia.

Es el fruto de años de inversiones, capacitación y educación pública internacional y local. Muestra cómo el trabajo de primera línea en los países de bajos ingresos es cada vez más vital para un sistema global destinado a detectar enfermedades zoonóticas: patógenos que saltan de los animales a los humanos, como lo hizo el Covid-19. El objetivo es identificarlos y contenerlos, ganar tiempo para producir suficientes vacunas o medicamentos para tratarlos, o embarcarse en una misión frenética para desarrollar algo nuevo.

El H5N1 es uno de los muchos virus que causan la influenza en las aves. Surgió en Hong Kong en 1996 y desde entonces ha evolucionado hacia versiones que han causado brotes en aves silvestres y de granja y, ocasionalmente, han saltado a los humanos.

En 2020, un virus nuevo, particularmente mortal, llamó la atención de los científicos mientras se propagaba a lo largo de rutas migratorias a partes de África, Asia y Europa.

En 2022 había llegado a América del Norte y del Sur y estaba matando animales domésticos y salvajes, incluidos ganado y mamíferos marinos.

Por eso los científicos se alarmaron cuando, en febrero de 2023, Camboya informó que dos personas habían sido infectadas con el virus H5N1. ¿Era ésta la nueva versión del virus, que regresaba a Asia y mataba gente? No había habido casos humanos de este tipo en el país durante casi una década, a pesar de que los científicos habían descubierto que el virus había estado presente en las aves durante todos esos años.

El análisis genético determinó que el virus que infectaba a los camboyanos era el subtipo familiar, no el que se encuentra en las Américas: un alivio. Sin embargo, el año pasado, Camboya informó que 11 personas se infectaron con la gripe aviar y cinco de ellas murieron, más que en cualquier otro lugar del mundo.

La ansiedad global sobre el H5N1 ha aumentado en las últimas semanas, desde que el virus fue detectado en cabras y vacas lecheras en Estados Unidos, y luego en un trabajador agrícola de Texas que enfermó.

A medida que el virus se mueve entre especies, los científicos temen la posibilidad de que evolucione y se propague fácilmente no sólo de aves a mamíferos, sino también de persona a persona.

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